Doce sobre la noche en un barrio senorial sobre Madrid. Ana Se Muestra por la puerta sobre un local que se camufla entre la normalidad sobre la avenida. La acompana su marido, Roberto, que le da las llaves al aparcacoches y entra con ella. Al atravesar una cortina roja se abre un ambiente nuevo, reserva y diferente al de el exterior.
Ana asiĀ como Roberto acuden cada fin sobre semana a este local. Viernes y sabados, desprovisto carencia, asisten a su citacion con el entretenimiento, el anhelo y la entretenimiento. Continue reading